viernes, 7 de diciembre de 2007

mapas y resumes IV bimestre DIEGO BRAVO

Resumen
La masa molar y unidades molares.


Molaridad

Se define como molaridad el número de moles de soluto presentes en una disolución, por cada 1.000 g de disolvente. A diferencia de las dos anteriores formas de concentración, la molaridad tiene en cuenta la proporción de soluto y disolvente y no la de soluto frente al total de la disolución. Suele utilizarse para calcular presiones y puntos de congelación y ebullición, razón por la cual es empleada en el estudio de la ebulloscopía, la crioscopía y la tonometría. En química analítica y en síntesis química, por el contrario, predominan las concentraciones expresadas en molaridad o normalidad. La notación mediante la cual se designa la concentración molar es 1m 2m 3m, etc.

Fracción molar

La fracción molar de una determinada sustancia que actúa como soluto en una disolución es la relación que se establece entre su propio número de moles, es decir, el número de moles de soluto, y el número total de moles que forman parte de la disolución. Siendo n1 y n2 los respectivos números de moles de soluto y disolvente molar del soluto, queda expresada por la fórmula:

n1
X1 = ------------
n1 + n2

Los correspondientes factores, puede establecerse la fórmula análoga que permita determinar la fracción molar del disolvente:

n2
X2 = ------------
n1+ n2



Resumen
Tipos de reacciones químicas.

Las reacciones químicas son transformaciones de unas sustancias en otras diferentes y tienen lugar a través de varios mecanismos de distinto origen, que se analizarán con detenimiento en capítulos posteriores. En el presente apartado se analizarán los criterios generales aplicables a cualquier tipo de reacción química.

Toda reacción química se caracteriza porque en ella se produce una redistribución de la estructura atómica de ciertas sustancias, a las que se denomina reactantes o reactivos, para dar lugar a nuevos cuerpos que se definen como los productos de la reacción. La representación de las reacciones químicas se lleva a cabo mediante las llamadas ecuaciones químicas, que son igualdades en cuyo primer miembro se consignan las fórmulas químicas de los reactantes y que en el segundo miembro presentan las fórmulas de los productos. Ambos términos se separan con una flecha, que puede ser doble y opuesta, y que indica el sentido en el que se produce la reacción correspondiente:

A+ B  C + D NaOH + HCI  ClNa + H2O
Ajustes de reacciones
Las leyes generales de la química imponen la necesidad de que en los dos términos de una ecuación química el número de átomos sea idéntico. Los subíndices que presentan las fórmulas de los compuestos, sin embargo, no pueden modificarse, por lo que, para igualar una determinada ecuación, es necesario utilizar ciertos valores numéricos, denominados coeficientes, que se sitúan ante las respectivas fórmulas e indican el número de moléculas de las sustancias que intervienen en una determinada reacción, bien como reactantes o bien como productos. Así, por ejemplo, en la reacción de formación del amoniaco

N2 + 3H2  2NH3

Los coeficientes indican que para sintetizar dos moléculas de NH3 es necesario que reaccionen 1 molécula de N2 con 3 de H2O. En cualquier reacción debe cumplirse el principio según el cual la suma de los productos de los coeficientes por los subíndices de cada elemento resulta equivalente en los
dos miembros de la ecuación.
Resumen
fórmula empírica y molecular.

Formula empírica y fórmula molecular.
Para cualquier sustancia orgánica, conocidos el porcentaje en peso de cada elemento que la compone y los pesos atómicos respectivos, puede establecerse una fórmula que exprese la relación entre el número de átomos de cada elemento que conforman la molécula de la sustancia considerada. De esta forma se determina la fórmula empírica del compuesto, que puede coincidir o no con la fórmula molecular: la fórmula molecular de la glucosa, por ejemplo, es C6H12O6, mientras que su fórmula empírica es CH2O. En numerosas ocasiones, este tipo de formulación no define con la suficiente precisión la composición de una determinada sustancia, ya que existen diversos compuestos, con distintas características, que responden a una misma fórmula molecular. Así, por ejemplo, pueden hallarse miles de hidrocarburos cuya fórmula molecular sea C20H42. Todos estos hidrocarburos son isómeros y se diferencian entre sí por presentar distintas distribuciones estructurales de los átomos. El medio más útil de representar un compuesto orgánico es, por consiguiente, su fórmula estructural. En este tipo de fórmulas se representan la disposición de los átomos y los enlaces que se establecen entre ellos; dependiendo de la mayor o menor complejidad que implique la representación de la estructura completa de una determinada molécula, su fórmula estructural puede consignarse de forma desarrollada o de forma semidesarrollada.
He aquí, por ejemplo, las tres formulaciones mediante las que puede representarse gas propano C3H8:

C3H8 molecular
CH3  CH2  CH3 estructural

CH3CH2CH3 semidesarrollada


H H H

H  C C C H estructural
   desarrollada.
H H H

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